Conclusiones del siglo XXI Ing. Guillermo Leal Ceballos En el siglo XXI los seres humanos deberíamos vivir en paz, pero eso no ocurre las guerras entre seres humanos de un mismo país es normal; hoy estoy consciente de lo que soy, un ser humano pasajero que vive en el siglo XXI. Ahora bien los seres humanos presentan avances diferentes según la región del planeta donde vivan, Yo vivo en Venezuela y estoy sometido a los caprichos de la clase gobernante del siglo XXI. Por otro lado los seres humanos vivimos en eterna competencia por vivir y en el siglo XXI, las distintas clases gobernantes someten al resto de la población, independientemente si es de izquierda o de derecha; por otro lado; la ONU en el siglo XXI está concebida para defender a la clase política gobernante, ya sea de izquierda o de derecha. Hoy la especie humana se encuentra en un periodo de transición desde el punto de vista religioso, la mayoría no cree en la existencia de un ser superior; aunque en realidad con nosotros no se encuentra ningún dios; pero las distintas clases políticas los utilizan para dominar a la población ignorante o no. Asimismo es en nuestra época que el hombre ha dejado de creer en un dios que castigue a los hombres; por ello podemos notar como en todo el mundo las diferentes clases políticas principalmente la clase política socialista arremete contra la población. Hoy he comprendido que los seres humanos vivimos en una época los diferentes testimonios de los distintos filósofos lo avalan; en esta época algunas clases políticas del mundo sean unido para someter a la población y cuando esta se revela es atacada con las diferentes armas de la que disponen, tal es el caso de Libia, Egipto, China y Venezuela llegado el caso. Hoy la guerra no es entre países sino entre individuos es por ello que un país como Venezuela o Bolivia puede insultar y agredir verbalmente a los países europeos o a los Estados Unidos. En conclusión los seres humanos vivimos una sola vez y la Tierra a tenido infinidad de dioses quizás uno cada 3000 años; hoy nos ha tocado vivir a nosotros y nuestras vidas están amenazadas por la delincuencia organizada y funcionarios públicos corruptos