Mi Época

Mi Época

Guillermo Leal Ceballos

Pocos son los hombres que ven, muy pocos los que piensan, y escasos, aquellos que piensan y escriben; estos últimos son quienes han contribuido con sus ideas y conceptos, al cambios de la conducta o el comportamiento de la humanidad; el cual, ha evolucionado desde un comportamiento primitivo o natural al comienzo de la historia hasta el comportamiento civilizado de hoy que usted observa en algunas regiones de la Tierra, el cual, ha sido regulado mediante la implementación de normas sociales y leyes jurídicas en los últimos 200 años. La “conducta civilizada” que actualmente, exhiben algunas regiones del planeta está en peligro de desaparecer, ya que, algunos de los miembros de las sociedades humanas que poseen el poder político violan las leyes consagradas en las constituciones y normas sociales; las cuales, son los instrumentos que se ha dado el hombre, para regular su conducta bárbara y primitiva. La conducta actual de los seres humanos en algunas regiones del planeta, ha sido vislumbrada por una serie de filósofos; hoy la sociedad humana no dispone de los medios para implementar y hacer acatar las leyes jurídicas, pues, muchos individuos las incumplen, ya que, estos individuos se encuentran protegidos por el poder político y/o el poder de las armas de fuego: armas legales en manos de policías y militares o ilegales en manos de criminales, mafiosos y terroristas. En la actualidad es muy fácil que un ciudadano común, pierda la vida, porque, algunos individuos que ostenta el poder político han dejado de creer en dios, y en la sociedad, por ello, no hay ley ni autoridad divina que regule su conducta. Ya nos advertía el filósofo nacido en Francia, pero de pensamiento universal, Charles-Louis de Secondat, barón de Montesquieu (1689 – 1755) en su libro “Del Espíritu de las Leyes”:

“En aquel país en que tiene uno la desgracia de profesar una religión que dios no ha dado, es necesario siempre que élla concuerde con la moral. Porque la religión, hasta la falsa misma, es el más seguro fiador que los hombres pueden tener de la probidad humana”

Ahora bien, lo que nos quiere ilustrar el filósofo es que, si un pueblo practica una religión, cualquiera que ella sea, pero que no concuerda con la moral; es un pueblo donde pueden ocurrir todas aquellas conductas que ,en nuestra época, consideramos aberrantes, ya que, los individuos tendrán un ser divino a quien temer, pero sin moral, así pues, las leyes que se creen no concordaran con la moral, y serán un pueblo perdido, ya que, la religión o la creencia en un ser divino a quien temer, es lo único que nos puede asegurar la honradez, honestidad, integridad y rectitud del comportamiento humano, independientemente de su clase social y económica.

Por otro lado, Es de resaltar que la conducta individual sólo puede ser regulada en beneficio del colectivo, mediante normas sociales y leyes jurídicas, ya que, en forma natural el hombre no logra alcanzar tal fin. El principal factor que influye para que la humanidad, en la época actual, observe un comportamiento civilizado es la existencia de un bienestar económico, el cual, nos conduce a un bienestar social.

Ahora bien, la mayor interrogante es ¿Cómo se logra ese bienestar económico en el mundo actual? Considero que el hombre debe seguir regulando mediante la implementación de normas y leyes la distribución de la riqueza, la cual, es generada por el grupo social, económico y político que habita u ocupa una región del planeta; distribución que debe ser hecha con justicia; Todos los individuos deben hacer un aporte a la sociedad, mediante un trabajo manual o intelectual para disfrutar de las bondades de su tiempo; las cuales, en nuestro tiempo son aportadas por la clase trabajadora intelectual y manual, y no por la clase política. Es de hacer notar que no incluyo el aspecto religioso ¿Por qué no lo hago?. Considero que no soy quién ni tengo el conocimiento para decir a otro ser humano que la religión que profesa es falsa; pero si le puedo decir, que la religión fue el instrumento utilizado en la antigüedad, por el hombre; para unir a los individuos en busca de un bien común: el territorio, el cual, era el ente que le proporcionaba el espacio y los alimentos necesario para vivir e incrementar la población en aquella época. Por ello, en la época actual en algunas regiones del planeta domina la religión cristiana, en otra la musulmana y en otra la Judía por nombrar las más conocida; asimismo puedo afirmarles que anteriores a estas religiones; en esas y en nuestra región los individuos practicaron y creyeron en otros dioses, creados a conveniencia de la clase política.

Pensamiento:

“Los hombres instruidos son tan superiores a los ignorantes cómo los vivos lo son a los muertos, el destino de los imperios depende de la educación de su juventud”

Aristoteles

…¿Y el destino de los países actualmente depende de quienes?
Este viejo pensamiento tiene mucha vigencia en nuestra época, cuando el hombre como especie a logrado transformar la naturaleza mediante su facultad de acumular conocimiento, y esa característica se materializa al instruir a la generación de relevo que, inexorablemente nos sustituirá ¡vivan los intelectuales que instruyen a los jovenes y no viven de ellos!

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