miércoles, 18 de junio de 2008

Sociedades

Sociedades


Guillermo Leal Ceballos

Al observar las colonias de abejas se aprecia una sociedad “naturalmente” organizada donde cada casta de individuos tiene una función específica y desarrolla un tipo de trabajo diferente. Por otra parte, cada género desde su concepción tiene asignada su función. Así, la reina y las obreras son hembras y los zánganos son machos. Con respecto a la alimentación, la reina recibe un alimento especial llamado Jalea Real; mientras el resto de individuos son alimentados con Polen y Néctar. Se puede concluir que cada individuo tiene una función y trabajo asignado desde su nacimiento manteniéndose un orden social natural donde el valor de lo individual se rinde ante lo colectivo.
Ahora bien, vamos a comparar la sociedad “naturalmente” organizada de las abejas, con la sociedad naturalmente desorganizada de los humanos: donde cada individuo ¡no! tiene una función naturalmente asignada desde su nacimiento; otra característica a señalar; es que, cualquier género puede hacer el trabajo del otro, exceptuando, aquel donde sea requerida la fuerza física, ya que, esta característica es por naturaleza propia del varón.
En cuanto a la defensa de la “sociedad” o colonia de abejas, ésta la realizan las hembras, quienes son las que tienen las “armas” o aguijones que una vez utilizado, mueren en “defensa de su patria” o colmena.
Así, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que la sociedad de las abejas se mantendrá inalterable a lo largo del tiempo; no así la sociedad humana; en cuya historia constatamos los cambios sociales, económicos y políticos sucedidos a lo largo del tiempo.
Si nos remitimos a la historia de la “sociedad humana” observamos que algunos políticos (civiles y militares) han utilizado la política para beneficio propio y sus allegados. Además, han utilizado todos los medios a su alcance para lograrlo desde los símbolos y pensamientos pátrios y religión hasta las desgracias humanas; así nos encontramos en la Edad Moderna con un sistema político llamado Absolutismo donde los reyes hacían creer al pueblo ignorante que su cargo era de origen divino -usted amigo y joven lector con todo su conocimiento en el Siglo XXI sabe que esto no es verdad-. A continuación les expongo los principios básicos del Absolutismo:
El poder es de caracter divino: la autoridad del Rey fue designada por Dios.
El Rey tiene un trato paternal con el pueblo.
La autoridad del Rey es absoluta, no debe pedirle permiso ni al Parlamento ni a los nobles para tomar decisiones.
La autoridad del Rey está sujeta a la razón.
El Rey es la Ley
Las características sociales, económicas y políticas del mundo comenzaron a cambiar a partir de la Revolución Americana cuando un grupo de mestizos (genetica y socialmente) se atrevieron a desafiar al mas grande imperio de su tiempo -el Ingles- y llegaron a pronunciar frases tan célebres como la de Samuel Adams, quien dijo: "Es hora de que el pueblo de nuestro país declare explícitamente si éste ha de ser de hombres libres o esclavos".
Para finalizar,algunos pensamientos del militar e intelectual venezolano Francisco de Miranda, quien participó en la Revolución Americana y la Revolución Francesa.

"Debemos ser independientes, debemos correr los riesgos y gozar de las ventajas de tal condición"

" No deis al Cuerpo Legislativo el derecho de nombrar a los miembros del Poder Ejecutivo"

"No es justo que en ningún individuo sea lesionado el goce de sus derechos, mientras ellos sean compatible con el interes general"

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