La Evolución de la Consciencia Colectiva
Guillermo Leal Ceballos
He mencionado en reiteradas oportunidades que la conducta civilizada es una fase artificial de la conducta del hombre, y su comportamiento se mantiene en esa representación solamente cuando satisface dos necesidades fundamentales: alimentos en cantidades suficientes para cubrir las necesidades de los pobladores del mundo en el instante considerado y espacio para vivir la población existente, pero debemos recordar que estamos en el siglo XXI y esa necesidades fundamentales pueden ser satisfecha, solo mediante el intercambio de una cosa común y artificial inventada por el hombre: El dinero, el cual, lo obtiene cada hombre por su aporte físico o intelectual a la sociedad ¡Cuál es su aporte!
Asimismo, considero que la conducta salvaje y primitiva del hombre comenzó a cambiar hace apenas algunos siglos, y su inicio, lo marca la aparición de la escritura. Del mismo modo, considero que, gracias a los escritos de algunos pensadores de todas partes del mundo y de las distintas épocas, podemos informarnos, así, adquirir conocimiento de cómo ha sido la evolución del pensamiento de la humanidad a lo largo del tiempo. Igualmente, mediante la lectura de los escritos – seculares y religiosos- ,y solo mediante ellos, la humanidad puede llegar a comprender, y así predecir el comportamiento del hombre, conjuntamente, puede conocer las distintas y brillantes ideas concebidas por algunos filósofos y puestas en práctica por determinados políticos; ideas que han logrado transformar al mundo en el aspecto político, en primer lugar, lo que ha conllevado a una evolución vertiginosa de la especie humana, en los aspectos, sociales y económicos. Evolución que, concretamente se manifiesta hoy, con la elevación a la primera magistratura de un mulato (madre de piel blanca y padre de piel negra) en los Estados Unidos de América, nación del Nuevo Mundo con cultura occidental y con gran desarrollo tecnológico, económico, y social ¿o no? Este acontecimiento, que lo podemos definir como un mensaje, no fue captado por algunos políticos gobernantes en Latinoamérica y el mundo, pero me hizo recordar algunos pensamientos de Don Simón Rodríguez - maestro del ciudadano Simón Bolívar, y uno de los constructores del pensamiento político de Venezuela- : “No sea que por la manía de imitar servilmente a las naciones cultas, venga la América a hacer el papel de vieja en su infancia”. “La América no ha de imitar servilmente, sino ser autentica” ¿Cuál es el destino de Venezuela o de los ciudadanos venezolanos, ser auténticos o ser serviles?
Ahora bien, pienso que para poder modificar el pensamiento del hombre y elevarlo a grados superiores de civilidad, se debe leer o escuchar – disponemos de los medios de comunicación en algunos países; incluyendo a Venezuela ,por ahora- las obras escritas por los hombres ilustres que existieron antes de nosotros, quienes, fueron capaces de vencer el egoísmo natural del ser humano, y sugirieron ideas ingeniosas, materializadas por los grandes políticos del mundo, quienes, fueron capaces de convertirlas en leyes, permitiendo así, que usted y yo, disfrutemos de un grado de civilidad que los filósofos no poseyeron en su momento de vida.
Pensamientos:
Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta tan sencillo.
Aristóteles
No basta decir solamente la verdad, mas conviene mostrar la causa de la falsedad.
Aristóteles
Piensa como piensan los sabios, mas habla como habla la gente sencilla.
Aristóteles
La multitud obedece más a la necesidad que a la razón, y a los castigos más que al honor.
Aristóteles
Lectura recomendada:
http://www.geocities.com/intelemol/quienllev_queso.htm
Enlaces Importantes
http://todohoy.blogspot.com/2008/02/enlaces-importantes.html
Diccionario Español:
http://www.wordreference.com/definicion/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si deseas puedes dejar por escrito tu opinión acerca de lo leído.